Poder fluido

Análisis Digital T&C

Desde el 19 de enero hasta el 9 de febrero de 2023 transcurren tres semanas en las que se concentran tres relatos que definen unos modelos de gestión política tan singulares que merecen una reflexión. Todos comparten un denominador común: son exponentes del Poder Femenino.

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La dimisión de Jacinda Ardern como primera ministra de Nueva Zelanda.
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El nombramiento de Alumna Ilustre de Honor de la UCM a Isabel Díaz Ayuso.
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La encrucijada electoral de Begoña Villacís, un fallido viaje de ida y vuelta.
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La dimisión de Jacinda Ardern como primera ministra de Nueva Zelanda.
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El nombramiento de Alumna Ilustre de Honor de la UCM a Isabel Díaz Ayuso.
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La encrucijada electoral de Begoña Villacís, un fallido viaje de ida y vuelta.

El canal es el mensaje

El relato de Ardern nos descubre un clima digital muy equilibrado. Las conversaciones dominantes se reparten de manera equilibrada entre Twitter (39%), otros espacios online (25%) y periódicos (22%). Sin embargo, el de Ayuso se centraliza en Twitter (54%) algo que evidencia el antagonismo que genera su figura. El relato con menor peso cuantitativo y cualitativo en Twitter (30%) es el de Begoña Villacís que recaba más atención en otros espacios online (30%) y en periódicos (27%).

Presencia en Twitter
Ayuso
54%
Ardern
39%
Villacís
30%
Tono de la conversación entorno a Ayuso
Negativo
70%
Positivo
24%
Neutro
5%
Género de la conversación entorno a Ardern
Entre los hombres, el tono negativo es de
80%
Entre las mujeres, el tono negativo es de
10%

Palabras que definen

El centro de la polémica del relato de Ayuso se encuentra en la Sanidad. Su figura ocupa el centro del discurso referenciada en tres ejes: Comunidad | Madrid | Presidenta. Esta posición central la sitúa como rival de Pedro Sánchez, pero también de Alberto Nuñez Feijoó. La visibilidad de la Complutense -referida a su reconocimiento como Alumna Ilustre de Honor- es la huella de un debate muy encendido donde las voces críticas ganan a su defensores sin que apenas haya espacio para la duda.

En el caso de Ardern la escucha no aporta palabras o tags relevantes. Pero la conversación es casi tan antagónica como la de Ayuso. Los ejes del enfrentamiento se mueven entre el detractor (hombre, derecha) y sus afines (mujer, izquierda). Ellas reivindican la legitimidad de definir cuándo y cómo quieres salir del ruedo político, frente a ellos que se mueven en un discurso de odio ideológico (nuevo fracaso de la izquierda) y de género (mujer tenía que ser).

Las palabras de Villacís también son de figura central en el discurso: Madrid | Ayuntamiento | PP, pero introducen un elemento interesante al mostrar una mayor preponderancia de Ayuso en el desenlace de la historia que de Feijoó. Almeida apenas aparece. La conversación se dirime entre afines al Partido Popular (más en contra que a favor de su absorción) y afines de Ciudadanos (apenas testimoniales) que, como militantes, reniegan de su candidata. La izquierda apenas deja huella en esta historia. Eso sí, la poca que deja es muy sarcástica

¿Ardern nos descubre otra forma de entender el poder o es un hecho aislado?

Lo de Ardern no parece que vaya a ser tendencia. De momento. El discurso de odio identificado es más relevante que los apoyos. Los hombres tienen miedo. La sobre excitación es una buena muestra de ello.

¿La política del PP de Madrid solo puede ser de confrontación?

Lo de Ayuso y la centralidad es un escenario imposible. Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes representaban estilos similares. ¿Por qué intentar gobernar para todos cuando para ganar te llega con los tuyos?

¿El ansia de poder es tan importante que te hace perder toda perspectiva?

El poder es poco fluido. La operación de deshojar siglas no es, en general, buena idea. Mucho menos si lo haces sin garantías. Villacís está a un paso de ser un recuerdo (pequeño) en la historia del Ayuntamiento de Madrid.

Ardern: Otra mirada del poder

El 19 de enero, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern protagonizó un movimiento inusual en la política internacional al anunciar su dimisión del cargo y su intención de no repetir como candidata en las próximas elecciones generales de su país. La explicación aportada fue la carga mental que arrastra y que le ha dejado literalmente sin energía. En cualquier caso, la reflexión que asociamos a Jacinda Ardern no es el motivo de su dimisión sino la propia dimisión, con una pregunta concreta:

¿Ardern nos descubre otra forma de entender el poder o es un hecho aislado?

Ayuso: Polarización abrasiva

El 24 de enero, la presidenta de la Comunidad de Madrid acude a la Facultad de Ciencias de la Información para recoger su reconocimiento como Alumna Ilustre de Honor de la UCM. La dimensión académica del acto es eclipsada por el enfrentamiento entre los pro y los contra Ayuso. En un entorno enardecido, su discurso sorprende por un tono moderado y conciliador. La cuestión aquí radica en la doble estrategia del PP de Madrid que alimenta la polémica como combustible electoral, pero muestra a su candidata como víctima de la intolerancia.

¿La política del PP de Madrid solo puede ser de confrontación?

Villacís: Si no quieres, me quedo

El jueves, 9 de febrero, Begoña Villacís, vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid confirma que será candidata de Ciudadanos en las elecciones municipales de mayo. Con el anuncio pone fin a una semana que inicia postulándose como corriente interna del PP, con divisiones de opinión en el seno de los populares (Feijoó, sí | Ayuso, no) y malestar nada disimulado en la formación naranja. Al final, unos se quedan sin neutralizar un perfil que no acaban de ver si suma o resta y los otros comiéndose el sapo de una candidatura que no les hace gracia. Pregunta:

¿El ansia de poder es tan importante que te hace perder toda perspectiva?