RepúblicaRepública
digital
Inteligencia T&C
Internet tiene su propia moneda, su propio relato, sus propias reglas. Es el territorio más habitado del mundo, uno de los que más contamina y el más anónimo. Con todas sus luces y sombras avanzamos hacia un consumo estrictamente digital, a una mayor percepción algorítmica de la realidad y a la necesidad de madurar el concepto de ciudadanos digitales. La serie Inteligencia T&C ahonda en el concepto de República Digital.
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Primero, algunos datosdatos
La población mundial actual supera los
8.000
millones de personasFuente: Worldometer, 2023
En 2023, los usuarios de smartphones en el mundo alcanzarán los
6.800
millonesFuente: Ditrendia, 2023
En 2022 el
70%
de la población mundial consumió fake news en InternetFuente: Statista, 2023
La transmisión de datos por Internet genera cerca del
4%
de las emisiones CO2Fuente: The Shift Project, 2021
Casi el
50%
de la población mundial es usuaria activa de alguna red socialFuente: Ditrendia, 2023
¿Sabías qué?
El hit Despacito es culpable de una huella de carbono equivalente a la de Chad, Guinea-Bissau, Somalia, Sierra Leona y la República de África Central juntas en un año.
Fuente: Universidad de East London, 2021
Definiciones para entendernosentendernos
Ciudadano
Ser ciudadano o ciudadana significa dos cosas: una, poseer un sentimiento de pertenencia a una comunidad; otra, obtener un reconocimiento de esa comunidad a la que se pertenece. La pertenencia y el reconocimiento a una comunidad tiene deberes y tiene derechos. Dicha pertenencia tiene deberes y derechos.
República
Organización del Estado cuya máxima autoridad es elegida por los ciudadanos o por el Parlamento para un período determinado. Por oposición a los gobiernos injustos, como el despotismo o la tiranía, forma de gobierno regida por el interés común, la justicia y la igualdad.
Red social
Es una plataforma de comunicación a través de Internet, donde se establecen redes de contactos, facilitando la creación de comunidades con base en criterios comunes y permitiendo la interacción inmediata a través de mensajes, imágenes o vídeos compartidos.
Razón de Estado
Justificación, basada en la conveniencia política, que un gobierno aduce para actuar de una manera determinada. En la actualidad, el término se utiliza para definir las medidas ilegales o ilegítimas tomadas por un Gobierno con intención de mantener el orden establecido.
República digitaldigital
Una definición en desarrollo
De momento, la definición de la República Digital no está cerrada. El último gurú en acotarla es Jamie Susskind y su perspectiva gira en la necesidad de regular el desarrollo de Internet equiparando la velocidad de los gobiernos para legislar y las de las macro organizaciones de Internet para innovar. Los postulados de Susskind (The Digital Republic) se pueden resumir en estas ideas:
Mentalidad republicana, para limitar a las empresas tecnológicas que ahora dominan el mundo interconectado.
Regulación internacional. Puedes ser internacional, pero tienes que obedecer las leyes donde operas para que nadie sea tan fuerte como para que subvierta la democracia.
Libertad y regulación no son opuestos. Lo importante es encontrar el equilibrio entre la protección de la gente y el desarrollo de Internet.
Tribunales tecnológicos, que permitan a la democracia intervenir en cómo funcionan los algoritmos en la concesión de seguros, créditos, hipotecas.
Las redes sociales. Estas herramientas no están construidas para hacernos mejores ciudadanos, sino para hacernos más consumidores.
La red social pública
Desde 2022 la UE está desarrollando sus propias redes sociales. Se llaman EU Voice y EU Video y buscan potenciar una estructura digital propia con la que reforzar la privacidad y protección de los datos personales de los usuarios. Basan su actividad en el modelo de Twitter y YouTube.
La idea de una red social pública financiada por los estados y que requiera la identificación de los usuarios mediante un documento de identidad oficial, debiera servir para garantizar la salvaguarda de los datos, evitar la comercialización privada y combatir los perfiles fake o aquellos dedicados a propagar discursos de odio y desinformación.
Su implantación obligaría a revisar las políticas de identificación y control estatal para garantizar que el desarrollo no implique un coto a la privacidad y la libertad de expresión. Además, surge otro interrogante ¿qué harían los poderes públicos con los datos de la ciudadanía? ¿Necesitamos más control y regulación estatal o un código deontológico que genere una conversación más segura y respetuosa?
Bruce Schneier, experto en ciberseguridad de Harvard, considera que para evitar la polarización se debe romper el monopolio tecnológico, habilitando opciones financiadas públicamente.
Fuente: BBC News Mundo
Mark Coatney, antiguo director de Tumblr, manifiesta su apuesta por una red financiada a través de subvenciones del Gobierno y donaciones. Sugiere prohibir el anonimato y que los usuarios se registren con un documento oficial.
Fuente: The New York Times
Jaron Lanier, autor de “Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato” plantea monetizar las redes sociales y servicios de búsqueda con cuotas mensuales. El usuario sería inequívocamente el dueño de sus datos y quien decidiese el precio que habría que pagarle por un contenido de valor.
República digitaldigital
Una definición en desarrollo
De momento, la definición de la República Digital no está cerrada. El último gurú en acotarla es Jamie Susskind y su perspectiva gira en la necesidad de regular el desarrollo de Internet equiparando la velocidad de los gobiernos para legislar y las de las macro organizaciones de Internet para innovar. Los postulados de Susskind (The Digital Republic) se pueden resumir en estas ideas:
Mentalidad republicana, para limitar a las empresas tecnológicas que ahora dominan el mundo interconectado.
Regulación internacional. Puedes ser internacional, pero tienes que obedecer las leyes donde operas para que nadie sea tan fuerte como para que subvierta la democracia.
Libertad y regulación no son opuestos. Lo importante es encontrar el equilibrio entre la protección de la gente y el desarrollo de Internet.
Tribunales tecnológicos, que permitan a la democracia intervenir en cómo funcionan los algoritmos en la concesión de seguros, créditos, hipotecas.
Las redes sociales. Estas herramientas no están construidas para hacernos mejores ciudadanos, sino para hacernos más consumidores.
La red social pública
Desde 2022 la UE está desarrollando sus propias redes sociales. Se llaman EU Voice y EU Video y buscan potenciar una estructura digital propia con la que reforzar la privacidad y protección de los datos personales de los usuarios. Basan su actividad en el modelo de Twitter y YouTube.
La idea de una red social pública financiada por los estados y que requiera la identificación de los usuarios mediante un documento de identidad oficial, debiera servir para garantizar la salvaguarda de los datos, evitar la comercialización privada y combatir los perfiles fake o aquellos dedicados a propagar discursos de odio y desinformación.
Su implantación obligaría a revisar las políticas de identificación y control estatal para garantizar que el desarrollo no implique un coto a la privacidad y la libertad de expresión. Además, surge otro interrogante ¿qué harían los poderes públicos con los datos de la ciudadanía? ¿Necesitamos más control y regulación estatal o un código deontológico que genere una conversación más segura y respetuosa?
Bruce Schneier, experto en ciberseguridad de Harvard, considera que para evitar la polarización se debe romper el monopolio tecnológico, habilitando opciones financiadas públicamente.
Fuente: BBC News Mundo
Mark Coatney, antiguo director de Tumblr, manifiesta su apuesta por una red financiada a través de subvenciones del Gobierno y donaciones. Sugiere prohibir el anonimato y que los usuarios se registren con un documento oficial.
Fuente: The New York Times
Jaron Lanier, autor de “Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato” plantea monetizar las redes sociales y servicios de búsqueda con cuotas mensuales. El usuario sería inequívocamente el dueño de sus datos y quien decidiese el precio que habría que pagarle por un contenido de valor.
Sensibilidad ciudadanaciudadana
Los europeos muestran su apoyo a los principios digitales en los siguientes términos:
Ciudadanos de la UE le preocupados por el uso de datos e información personales por parte de empresas o administraciones públicas.
Expresa su preocupación por la seguridad y el bienestar de los niños en su uso de Internet.
Tiene preocupación por los ciberataques y ciberdelitos como el robo o el abuso de datos personales, el software malintencionado o la suplantación de identidad
De ciudadanos de la UE considera útil que la Unión Europea defina y promueva una visión europea común sobre los derechos y principios digitales.
Fuente: Eurobarómetro, 2021
La ciudadanía digitaldigital
Este concepto es ajeno para quienes no tienen competencias digitales. Por ejemplo, en el caso de cerca del 32% de la población de América Latina y el Caribe vive a espaldas de las nuevas tecnologías y menos del 50% de esa población tiene conectividad de banda ancha fija. Estas disparidades de acceso, uso y competencias digitales son la nueva exclusión social del siglo XXI. La desconexión digital implica restricción de acceso a información, imposibilidad de realizar trámites o limitaciones para ejercer derechos como la educación.
Derechos universales
Si bien los derechos digitales son una extensión de los derechos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, cada país ha creado su propia carta de derechos digitales. El Informe Global de Conectividad 2022 de la UIT ofrece cinco claves para el pleno ejercicio de los derechos digitales: inversión en infraestructuras digitales, asequibilidad, competencias digitales, dispositivos asequibles y seguridad en línea.
La carta de derechos digitales de España ofrece un marco de referencia para garantizar los derechos de la ciudadanía en la nueva realidad digital, abarcando ámbitos de libertad, igualdad, participación y conformación del espacio público, entorno laboral y empresarial, etc. También añade bloques novedosos como los relacionados con la inteligencia artificial, con la no discriminación algorítmica o el derecho al pseudonimato.
Fuente: Pacto Mundial Red Española, 2022
Los más jóvenes
La brecha digital subraya la función que desempeñan las competencias digitales para gestionar tanto las oportunidades como los riesgos de la utilización de las TIC y la participación digital.
Asimismo, el hecho de que, en términos globales, niños y jóvenes consuman contenido social media en proporciones superiores a cualquier otro grupo de edad, pone de relieve los efectos negativos que su uso puede provocar en su salud mental. Tal fue el caso de Molly Russell, quien se suicidó con 14 años, y se determinó la responsabilidad de Instagram y Pinterest en cuanto a la falta de moderación de contenidos suicidas e incitantes a conductas autolíticas. The New York Times calificó el caso como “la primera vez que las empresas de Internet han sido legalmente culpadas por un suicidio”.
A nivel mundial, el 71% de los jóvenes de entre 15 y 24 años utilizan Internet y redes sociales
No obstante, sólo el 40% de los niños en edad escolar tiene acceso a Internet en sus hogares, y se observan grandes disparidades entre países
Fuente: UIT, 2021
La ciudadanía digitaldigital
Este concepto es ajeno para quienes no tienen competencias digitales. Por ejemplo, en el caso de cerca del 32% de la población de América Latina y el Caribe vive a espaldas de las nuevas tecnologías y menos del 50% de esa población tiene conectividad de banda ancha fija. Estas disparidades de acceso, uso y competencias digitales son la nueva exclusión social del siglo XXI. La desconexión digital implica restricción de acceso a información, imposibilidad de realizar trámites o limitaciones para ejercer derechos como la educación.
Derechos universales
Si bien los derechos digitales son una extensión de los derechos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, cada país ha creado su propia carta de derechos digitales. El Informe Global de Conectividad 2022 de la UIT ofrece cinco claves para el pleno ejercicio de los derechos digitales: inversión en infraestructuras digitales, asequibilidad, competencias digitales, dispositivos asequibles y seguridad en línea.
La carta de derechos digitales de España ofrece un marco de referencia para garantizar los derechos de la ciudadanía en la nueva realidad digital, abarcando ámbitos de libertad, igualdad, participación y conformación del espacio público, entorno laboral y empresarial, etc. También añade bloques novedosos como los relacionados con la inteligencia artificial, con la no discriminación algorítmica o el derecho al pseudonimato.
Fuente: Pacto Mundial Red Española, 2022
Los más jóvenes
La brecha digital subraya la función que desempeñan las competencias digitales para gestionar tanto las oportunidades como los riesgos de la utilización de las TIC y la participación digital.
Asimismo, el hecho de que, en términos globales, niños y jóvenes consuman contenido social media en proporciones superiores a cualquier otro grupo de edad, pone de relieve los efectos negativos que su uso puede provocar en su salud mental. Tal fue el caso de Molly Russell, quien se suicidó con 14 años, y se determinó la responsabilidad de Instagram y Pinterest en cuanto a la falta de moderación de contenidos suicidas e incitantes a conductas autolíticas. The New York Times calificó el caso como “la primera vez que las empresas de Internet han sido legalmente culpadas por un suicidio”.
A nivel mundial, el 71% de los jóvenes de entre 15 y 24 años utilizan Internet y redes sociales
No obstante, sólo el 40% de los niños en edad escolar tiene acceso a Internet en sus hogares, y se observan grandes disparidades entre países
Fuente: UIT, 2021
Más definicionesdefiniciones de contexto
Dato personal
Según el RGPD un dato personal es toda información sobre una persona física identificada o identificable, es decir, cualquier dato que facilite la identidad de una persona directa o indirectamente: fotografías subidas en perfiles, el propio nombre de los perfiles, datos sobre la vida de los usuarios (gustos, intereses u opiniones, su lugar de residencia, etc.).
Ciudadanía digital
Supone un conjunto de competencias que permite a las personas acceder, comprender, analizar, producir y utilizar el entorno digital para la construcción del conocimiento, de manera crítica, ética y creativa; comprendiendo las implicaciones de su huella digital en la sociedad.
Brecha digital
En el siglo XXI se define más allá de la falta de acceso a Internet. Tiene que ver con la falta de competencias y herramientas para identificar, enfrentar y responder a las nuevas problemáticas, interrogantes y desafíos que genera el uso de la tecnología.
Más definicionesdefiniciones de contexto
Dato personal
Según el RGPD un dato personal es toda información sobre una persona física identificada o identificable, es decir, cualquier dato que facilite la identidad de una persona directa o indirectamente: fotografías subidas en perfiles, el propio nombre de los perfiles, datos sobre la vida de los usuarios (gustos, intereses u opiniones, su lugar de residencia, etc.).
Ciudadanía digital
Supone un conjunto de competencias que permite a las personas acceder, comprender, analizar, producir y utilizar el entorno digital para la construcción del conocimiento, de manera crítica, ética y creativa; comprendiendo las implicaciones de su huella digital en la sociedad.
Brecha digital
En el siglo XXI se define más allá de la falta de acceso a Internet. Tiene que ver con la falta de competencias y herramientas para identificar, enfrentar y responder a las nuevas problemáticas, interrogantes y desafíos que genera el uso de la tecnología.
Posturas regulatorias
A nivel global, las visiones regulatorias de la administración respecto a Internet pueden resumirse en estas cuatro aproximaciones:
Regulación casuística de cada tecnología que incorpore un enfoque transversal en una fase temprana, en vez de esperar a que sus distintos aspectos se subsuman en las leyes existentes. Es lo que hace, por ejemplo, la reciente propuesta de la Comisión Europea para regular la IA.
Regulación sobre finalidad. No regula la tecnología en sí sino su finalidad, ya sea un modelo de negocio o un objetivo político.
Regulación sobre consecuencias. No importa qué tecnología se use, ni con qué finalidad política o comercial, siempre que no produzca determinado resultado, como vulnerar un derecho. Esto hacen las declaraciones de derechos digitales: es más sencillo proteger una esfera individual inviolable que intentar anticiparse a cada nueva tecnología.
Regulación de nodos. Lo relevante es saber cuáles son los nodos que intervienen, si son públicos o privados, en qué jurisdicción están, en qué consiste su intermediación y cómo influye en las demás conexiones de la sociedad.
Marcos regulatorios más relevantes en Europa
• Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos (RGPD).
• Ley de Servicios Digitales, en vigor desde el 16 de noviembre de 2022. La Comisión tiene competencias para supervisar directamente las plataformas y los motores de búsqueda de gran tamaño, tanto a escala nacional como de la UE.
• Para apoyar su función supervisora, la Comisión Europea está creando un Centro Europeo para la transparencia algorítmica. El Centro realizará evaluaciones para determinar si el funcionamiento de los sistemas algorítmicos está en consonancia con las obligaciones de gestión de riesgos que establece la Ley de Servicios Digitales.
• Europa toma la iniciativa para dar respuesta a los avances y riesgos que está generando la inteligencia artificial. El pasado 14 de junio de 2023, el Parlamento Europeo aprobó el borrador de la Ley de Inteligencia Artificial. Se inicia así las conversaciones con los Estados miembros para adoptar un texto definitivo que marcará el rumbo para el desarrollo y gobernanza de esta herramienta.
El mercadomercado digital
El avance hacia un consumo netamente digital conlleva trabajar en la protección de la privacidad y la seguridad en las compras y transacciones financieras. Conceptos como e-commerce, criptomonedas, blockchain o pasarelas de pago, se han instalado y normalizado en nuestro día a día. El consumidor digital avanza, aunque no lo quiera o no sea consciente, hacia el rango de ciudadano digital.
¿Sabías qué?
En 2030 los pagos electrónicos se triplicarán en el mundo, lo que podría llegar a desembocar en una sociedad global sin efectivo.
Fuente: PWC, 2021
El mercadomercado digital
El avance hacia un consumo netamente digital conlleva trabajar en la protección de la privacidad y la seguridad en las compras y transacciones financieras. Conceptos como e-commerce, criptomonedas, blockchain o pasarelas de pago, se han instalado y normalizado en nuestro día a día. El consumidor digital avanza, aunque no lo quiera o no sea consciente, hacia el rango de ciudadano digital.
¿Sabías qué?
En 2030 los pagos electrónicos se triplicarán en el mundo, lo que podría llegar a desembocar en una sociedad global sin efectivo.
Fuente: PWC, 2021
Ecommerce: LucesLuces y sombrassombras
La implantación de las transacciones digitales, tienen muchas ventajas como:
Evita la economía sumergida
Mejora la trazabilidad de las compras en caso de fraude
Muros de seguridad: clave de teléfono, pin del banco
Sin embargo, los consumidores también se encuentran con desventajas:
Exclusión financiera. Las personas mayores tienen problemas para acceder a la banca electrónica
Privacidad. El uso de plataformas de pago facilita el rastreo de los hábitos de consumo
Fallos técnicos. Un “apagón” global nos devolvería a la edad de piedra
La ciberseguridad es uno de los temas que más inquietud generan entre los consumidores. El Security Report 2023 de Check Point, reveló un crecimiento del 38% en los ciberataques en 2022.
El ataque más utilizado es el malware multipropósito, una categoría en que se vende el acceso a un objetivo para que otro haga lo que quiera, robar datos, hacer ransomware y muchas otras cosas.
Este tipo de malware corresponde al 32% de los ataques registrados, seguido de los infostealers (destinados a robar información confidencial), que aumentaron a un 24%, los cryptominers, que bajaron a un 16%, reflejo de la caída en el valor de las criptomonedas; los ataques a mobile, que llegaron a un 9%; y el ransomware, con un 7%.
El informe de Check Point indicó un aumento en el interés por atacar infraestructuras críticas, como la educación y la investigación, que fue el sector más atacado y que vio un crecimiento en los incidentes de seguridad de un 43%. El sector gubernamental y militar fue el segundo más expuesto, seguido de la sanidad (que aumentó en un 74% sus ataques). En España, el primer puesto lo ocupa el sector público.
Hay una maduración del hacktivismo tecnológico, que pasaron de ser muy independientes a estar más organizados y tener objetivos más definidos con una conducta de tipo militar, con una clara jerarquía y con procesos de reclutamiento, entrenamiento, inteligencia, etc.
Tendencias de mercadomercado
Las redes sociales se integrarán más con el comercio electrónico, la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT). El usuario impulsará las conversaciones “incómodas”: responsabilidad social, medioambiente, diversidad, enfatizando la conciencia social y la conexión con las realidades locales. Las marcas deberán mantener este relato humano dentro de sus estrategias y creatividades.
Habrá una mayor supervisión y regulación gubernamental sobre políticas de privacidad y protección de datos. Esto podrá implicar sanciones más severas por incumplimiento para las plataformas digitales y podría derivar en su intervención.
Ante la falta de confianza sobre la manera en que las plataformas digitales gestionan los datos de sus usuarios, es posible que estas plataformas deban pagar a los usuarios por la creación de contenido. En este contexto, la idea de establecer una red social pública (si bien a priori genera un temor a limitar la libertad de expresión), correctamente gestionada puede representar la oportunidad de ejercer plenamente la ciudadanía digital, entendida como aquella donde los usuarios pueden ser parte activa de la sociedad del conocimiento aprovechando las herramientas digitales, conscientes de su huella digital, y donde la protección de sus datos sea un pilar fundamental.
Tendencias de mercadomercado
Las redes sociales se integrarán más con el comercio electrónico, la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT). El usuario impulsará las conversaciones “incómodas”: responsabilidad social, medioambiente, diversidad, enfatizando la conciencia social y la conexión con las realidades locales. Las marcas deberán mantener este relato humano dentro de sus estrategias y creatividades.
Habrá una mayor supervisión y regulación gubernamental sobre políticas de privacidad y protección de datos. Esto podrá implicar sanciones más severas por incumplimiento para las plataformas digitales y podría derivar en su intervención.
Ante la falta de confianza sobre la manera en que las plataformas digitales gestionan los datos de sus usuarios, es posible que estas plataformas deban pagar a los usuarios por la creación de contenido. En este contexto, la idea de establecer una red social pública (si bien a priori genera un temor a limitar la libertad de expresión), correctamente gestionada puede representar la oportunidad de ejercer plenamente la ciudadanía digital, entendida como aquella donde los usuarios pueden ser parte activa de la sociedad del conocimiento aprovechando las herramientas digitales, conscientes de su huella digital, y donde la protección de sus datos sea un pilar fundamental.
A vueltasvueltas con la IAIA
ChatGPT. Un nombre tan poco sugerente para referirse a una encrucijada superlativa. Como epítome de la revolución tecnológica inventamos una inteligencia artificial con vocación de autogestión y autoaprendizaje. Esto trasciende a la regulación. Esto va de inteligencia natural, de toda la que hemos perdido en el desarrollo de la revolución tecnológica. Inventamos porque podemos, pero en el proceso hemos pasado de homo sapiens a homo lapidus, sustituyendo sabiduría por ingenio. Estamos en periodo de siembra y sabemos que apenas queda agua.
¿Sabías qué?
El término fue acuñado por el profesor de Stanford John McCarthy en 1956, para denominar a la disciplina informática que trata de crear sistemas capaces de aprender y razonar como un ser humano.
Mucha expectativaexpectativa
Los ejecutivos esperan que la IA:
7 de cada 10
consumidores creen que la IA puede mejorar sus vidas
Fuente: Eurobarómetro, 2021
54%
de los ejecutivos dicen que la IA aumentó la productividad en sus empresas
9 de cada 10
organizaciones creen que la IA les dará alguna ventaja
Avisos de alertaalerta
La idea de que la IA pudiera llegar a ser más inteligente que las personas a corto plazo resultaba descabellada. Yo mismo pensaba que faltaban entre 30 a 50 años para enfrentar esa situación. Obviamente, ya no pienso eso
Geoffrey Hinton
Geoffrey Hinton, considerado el “padrino de la inteligencia artificial”, confirmó que dejó su puesto en Google en abril de 2023 para alertar sobre los “peligros” de la tecnología que él mismo ayudó a desarrollar.
Hinton se ha sumado a las preocupaciones sobre el potencial de la inteligencia artificial para eliminar puestos de trabajo y crear un mundo en el que muchos “ya no serán capaces de saber qué es verdad”. También señaló el asombroso ritmo de avance, mucho más allá de lo que él y otros habían previsto. “La idea de que la IA pudiera llegar a ser más inteligente que las personas a corto plazo resultaba descabellada. Yo mismo pensaba que faltaban entre 30 a 50 años para enfrentar esa situación. Obviamente, ya no pienso eso”.
Avisos de alertaalerta
La idea de que la IA pudiera llegar a ser más inteligente que las personas a corto plazo resultaba descabellada. Yo mismo pensaba que faltaban entre 30 a 50 años para enfrentar esa situación. Obviamente, ya no pienso eso
Geoffrey Hinton
Geoffrey Hinton, considerado el “padrino de la inteligencia artificial”, confirmó que dejó su puesto en Google en abril de 2023 para alertar sobre los “peligros” de la tecnología que él mismo ayudó a desarrollar.
Hinton se ha sumado a las preocupaciones sobre el potencial de la inteligencia artificial para eliminar puestos de trabajo y crear un mundo en el que muchos “ya no serán capaces de saber qué es verdad”. También señaló el asombroso ritmo de avance, mucho más allá de lo que él y otros habían previsto. “La idea de que la IA pudiera llegar a ser más inteligente que las personas a corto plazo resultaba descabellada. Yo mismo pensaba que faltaban entre 30 a 50 años para enfrentar esa situación. Obviamente, ya no pienso eso”.
El dudosodudoso tecnológico
Y así, casi sin darnos cuenta nos encontramos a las puertas de la ciudadanía digital en una República Digital. Un escenario maduro para reflexionar más allá de manidos lugares comunes y que toma como punto de partida al individuo que es ciudadano y que consume. El universo del prosumidor y del emiceptor. Una mente compleja reforzada por nodos nunca previsibles del todo.
Por eso queremos terminar este viaje por la frontera de la República Digital con un resumen de frases absurdas que se han hecho fuertes en los últimos años y que, desde ya, tenemos que empezar a cuestionar.
Los datos son el petróleo del siglo XXI
Stefan Gross-Selbeck
Los datos (y su gestión) han tocado techo en el modelo de crecimiento económico de las redes sociales. La necesidad de mantener unos índices de crecimiento superlativos ha llevado a las principales compañías del sector a exprimir sus capacidades publicitarias y de pago al límite. Además, hoy en día la referencia a la economía del petróleo como eje de desarrollo es controvertida y viejuna.
Con 150 likes, Facebook te conoce más que tu familia, con 300 más que tú mismo
Michal Kosinski
¿Somos específicamente nuestros hábitos de consumo? Después de 10.000 años de civilización hemos contrastado que los cambios estructurales en personas en sociedad están asociados a movimientos tan impredecibles como la propia esencia del ser humano. La gestión del dato ayuda, pero ¿en serio creemos que nos define?
La calculadora no reemplazó a los matemáticos, la IA no reemplazará a los humanos
Anónimo popular
Y los coches no acabaron con los caballos. Pero ya nunca más fueron el medio de transporte referente. El rango de calculadora con el rango IA simplemente no comparten ni realidad ni analogismo. La capacidad de autoaprendizaje es un pequeño detalle que se obvia en esta afirmación sandez que nos retrotrae al debate de la moral tecnológica. La tecnología no es buena ni mala moralmente hablando. Su posición ética, en términos de absoluto, es la que nosotros, los humanos, decidamos atribuirle con nuestras decisiones.
