Agua con sentido

Inteligencia T&C

El agua es fundamental para la vida de nuestro planeta y afecta directamente al desarrollo económico y social del ser humano.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) recoge dentro de sus objetivos que el acceso al agua limpia y a un saneamiento adecuado sea un hecho para toda la población mundial en el año 2030. Esta difícil tarea se concreta en metas, orientadas a lograr una extracción y abastecimiento sostenibles en el tiempo, que consigan un uso eficiente de los recursos hídricos, dando respuesta a tres retos principales: la ineficacia de los mecanismos de obtención tradicionales, el crecimiento demográfico y el cambio climático.

Este informe gira en torno a la importancia del agua para garantizar nuestro futuro como sociedad, realizando un análisis que va de lo global a lo local.

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La importancia del agua para garantizar nuestro futuro

Planeta con sed

Aunque el agua cubre gran parte de nuestro planeta, el porcentaje de agua dulce alcanza solo el 2,5%, encontrándose apenas un 1% en estado líquido en la superficie. La distribución de este agua se concentra en los polos, en estado sólido (69%), y en acuíferos subterráneos y humedad del suelo (30%).

El agua disponible de manera segura e inmediata para el consumo humano supone únicamente el 0,007% del total del planeta, cantidad que, por diversas causas, como la contaminación, se reduce año a año.

2,5%

2,5%

del total de agua de la Tierra es dulce

1%

se encuentra en estado líquido en la superficie de la corteza terrestre

Ranking de reservas

Brasil
8.233 km3
Rusia
4.508 km3
EE.UU.
3.069 km3
Canadá
2.902 km3
China
2.840 km3
Colombia
2.132 km3
U.E.
2.058 km3*
Indonesia
2.019 km3
India
1.911 km3
Congo
1.283 km3

Elaboración propia a partir de datos de The World Factbook de la CIA.

*Se han englobado todas las capacidades naturales de la UE en una sola ya que existen prácticas y normas hídricas comunes a todos los países miembros.

Déficit hídrico global

El agua dulce se agota: en los últimos 100 años se ha perdido el 70%, con porcentajes aún mayores en regiones como Asia. De los 27 acuíferos subterráneos más importantes del mundo, 21 pierden agua y 9 están ya agotando sus reservas. La situación del agua terrestre en superficie y subsuperficie tampoco ofrece un panorama mejor: la media el período 2002‑2020, (el último analizado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), cae en la mayoría de los territorios frente al periodo anterior analizado, a excepción de zonas concretas de África central, el norte de América del Sur, y la región septentrional de China.

El crecimiento demográfico, el desarrollo económico y el cambio de los patrones de consumo repercuten notablemente en este problema: el uso de agua se ha multiplicado por seis en el último siglo, con previsión de que siga aumentando.

-70%

de agua dulce perdida en los últimos 100 años

-70%

de agua dulce perdida en los últimos 100 años

Ranking de reservas

Brasil
8.233 km3
Rusia
4.508 km3
EE.UU.
3.069 km3
Canadá
2.902 km3
China
2.840 km3
Colombia
2.132 km3
U.E.
2.058 km3*
Indonesia
2.019 km3
India
1.911 km3
Congo
1.283 km3

Elaboración propia a partir de datos de The World Factbook de la CIA.

*Se han englobado todas las capacidades naturales de la UE en una sola ya que existen prácticas y normas hídricas comunes a todos los países miembros.

Déficit hídrico global

El agua dulce se agota: en los últimos 100 años se ha perdido el 70%, con porcentajes aún mayores en regiones como Asia. De los 27 acuíferos subterráneos más importantes del mundo, 21 pierden agua y 9 están ya agotando sus reservas. La situación del agua terrestre en superficie y subsuperficie tampoco ofrece un panorama mejor: la media el período 2002‑2020, (el último analizado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), cae en la mayoría de los territorios frente al periodo anterior analizado, a excepción de zonas concretas de África central, el norte de América del Sur, y la región septentrional de China.

El crecimiento demográfico, el desarrollo económico y el cambio de los patrones de consumo repercuten notablemente en este problema: el uso de agua se ha multiplicado por seis en el último siglo, con previsión de que siga aumentando.

-70%

de agua dulce perdida en los últimos 100 años

Reutilización

La reutilización del agua para labores de riego, consumo animal y limpieza o refrigeración en el entorno industrial y el aprovechamiento del agua pluvial.

Regeneración

La regeneración del agua utilizada o lo que Singapur, líder en esta estrategia, ha denominado NEWater. Es decir, agua regenerada de alta calidad a partir de otra usada y tratada que se purifica utilizando tecnologías avanzadas y desinfección ultravioleta.

Nuevas fuentes hídricas

La búsqueda de nuevas fuentes hídricas, entre las que destaca la desalinización del agua marina, así como el “sembrado de nubes” o los “atrapanieblas”, fuentes no convencionales de agua validadas por el Instituto para el Agua, Medio Ambiente y Salud de la ONU.

Alternativas más sostenibles

La producción de alimentos sin huella hídrica o con la menor posible. Teniendo en cuenta que la agricultura y la industria acumulan el 90% del uso del agua y que la población mundial está en crecimiento, es necesario buscar alternativas sostenibles.

Reducción del desaprovechamiento

La reducción del desaprovechamiento, minimizando las fugas a través de la prevención por monitorización o utilizando robots que recorren las redes de distribución en los campos agrícolas y son capaces de soldarlas, ahorrando el 95% de agua.

Agua con rigor

Garantizar el acceso al agua y a un saneamiento adecuado para toda la población en 2030 precisa de acciones globales, que los expertos concretan en medidas de ahorro y eficiencia, mayor inversión en infraestructuras de proximidad, planes de protección de los ecosistemas acuáticos, gestión de las cuencas fluviales y políticas que fomenten la economía inteligente, la innovación y las nuevas tecnologías.

Para avanzar en este objetivo, se utiliza el concepto “Smart Water” como uno de los seis que definen a las “Smart Cities” (ciudades inteligentes). Tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Big Data, el Internet de las Cosas o el 5G se aplican a la gestión del agua en estas ciudades, que logran según los expertos un uso más eficiente y sostenible, utilizando datos y modelos predictivos.

Agua con rigor

Garantizar el acceso al agua y a un saneamiento adecuado para toda la población en 2030 precisa de acciones globales, que los expertos concretan en medidas de ahorro y eficiencia, mayor inversión en infraestructuras de proximidad, planes de protección de los ecosistemas acuáticos, gestión de las cuencas fluviales y políticas que fomenten la economía inteligente, la innovación y las nuevas tecnologías.

Para avanzar en este objetivo, se utiliza el concepto “Smart Water” como uno de los seis que definen a las “Smart Cities” (ciudades inteligentes). Tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Big Data, el Internet de las Cosas o el 5G se aplican a la gestión del agua en estas ciudades, que logran según los expertos un uso más eficiente y sostenible, utilizando datos y modelos predictivos.

 

 

Reutilización

La reutilización del agua para labores de riego, consumo animal y limpieza o refrigeración en el entorno industrial y el aprovechamiento del agua pluvial.

Regeneración

La regeneración del agua utilizada o lo que Singapur, líder en esta estrategia, ha denominado NEWater. Es decir, agua regenerada de alta calidad a partir de otra usada y tratada que se purifica utilizando tecnologías avanzadas y desinfección ultravioleta.

Nuevas fuentes hídricas

La búsqueda de nuevas fuentes hídricas, entre las que destaca la desalinización del agua marina, así como el “sembrado de nubes” o los “atrapanieblas”, fuentes no convencionales de agua validadas por el Instituto para el Agua, Medio Ambiente y Salud de la ONU.

 

Alternativas más sostenibles

La producción de alimentos sin huella hídrica o con la menor posible. Teniendo en cuenta que la agricultura y la industria acumulan el 90% del uso del agua y que la población mundial está en crecimiento, es necesario buscar alternativas sostenibles.

Reducción del desaprovechamiento

La reducción del desaprovechamiento, minimizando las fugas a través de la prevención por monitorización o utilizando robots que recorren las redes de distribución en los campos agrícolas y son capaces de soldarlas, ahorrando el 95% de agua.

Europa como modelo

A diferencia de lo que experimentan otras poblaciones en el mundo, pocos europeos padecen de grave escasez o mala calidad de agua. A pesar de esto, la preocupación por la escasez está aumentando en Europa, que observa como el cambio climático genera en la región un mayor riesgo de experimentar sequías.

El European Drought Observatory recogía en su último informe, de julio de 2022, diferentes niveles de alerta por sequía: naranja para el 46% del territorio (con Reino Unido) y rojo para el 11% por ciento. La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) señala que se reparte de manera desigual, tanto a lo largo del territorio físico como en el tiempo, según las estaciones, y afecta al 20% del territorio y al 30% de la población.

2022

11%

del territorio en alerta roja

46%

del territorio en alerta naranja

c
Regadío

Diversos factores acrecientan el riesgo de sequía y desertificación: destaca el incremento de la superficie dedicada al regadío (en más de un 11% desde 2005), alcanzando esta actividad el consumo del 80% del agua patria, o la sobreexplotación de los acuíferos, siendo el país europeo con mayor sobreexplotación.

c
Sequía

España, a través de los Planes Especiales de Sequía (PES), está preparada para enfrentarse a los dos tipos de escenarios que se producen: situaciones de sequía prolongada, entendida como un fenómeno natural; y de escasez, es decir, problemas coyunturales en la atención de las demandas. Estos Planes Especiales de Sequía actualizan, cuando es necesario, los Planes Hidrológicos vigentes para que sean coherentes con las nuevas condiciones existentes

c
Reservas

La escasez de precipitaciones está provocando que la capacidad de nuestras reservas hídricas se sitúe en cifras que alcanzan récords históricos desde 1971. En 2022, el tercer año hidrológico más seco desde que constan cifras confiables (1961), los embalses españoles se encontraban al 42,2% de su capacidad, 10 puntos menos que en 2021.

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Regadío

Diversos factores acrecientan el riesgo de sequía y desertificación: destaca el incremento de la superficie dedicada al regadío (en más de un 11% desde 2005), alcanzando esta actividad el consumo del 80% del agua patria, o la sobreexplotación de los acuíferos, siendo el país europeo con mayor sobreexplotación.

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Sequía

España, a través de los Planes Especiales de Sequía (PES), está preparada para enfrentarse a los dos tipos de escenarios que se producen: situaciones de sequía prolongada, entendida como un fenómeno natural; y de escasez, es decir, problemas coyunturales en la atención de las demandas. Estos Planes Especiales de Sequía actualizan, cuando es necesario, los Planes Hidrológicos vigentes para que sean coherentes con las nuevas condiciones existentes

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Reservas

La escasez de precipitaciones está provocando que la capacidad de nuestras reservas hídricas se sitúe en cifras que alcanzan récords históricos desde 1971. En 2022, el tercer año hidrológico más seco desde que constan cifras confiables (1961), los embalses españoles se encontraban al 42,2% de su capacidad, 10 puntos menos que en 2021.