Europa no es relevante en este conflicto

Entrevista de Lidia Fraile a Gav Duncan – sociólogo, colaborador en la televisión húngara HírTV

¿Cómo se vive el conflicto en Hungría?

Nos ha pillado a todos totalmente por sorpresa. Nos estamos intentando adaptar a esta situación, que se vive de manera distinta en el Este de Europa por nuestra historia con los soviéticos. No es fácil. Mucha gente no sabe que parte de Ucrania perteneció históricamente a Hungría hasta la Primera Guerra Mundial. No podemos mandar armas ni tropas a la guerra porque todos estos ucranianos de origen húngaro se convertirían automáticamente en un objetivo de guerra.

Por lo demás, Hungría está mostrando su solidaridad con los refugiados a pesar de los esfuerzos logísticos y económicos que esta crisis humanitaria representa. La UE no está aportando fondos comunes a Hungría, así que de momento todo sale de las arcas de nuestro estado. Ni siquiera hemos recibido todavía los fondos COVID que se nos prometieron, así que solo nos cabe esperar que el dinero acabe llegando.

 

La guerra de Ucrania no amenaza a las democracias europeas

 

¿Qué rol tiene Europa en el conflicto?

Europa lleva más de una década en decadencia. Quizás la UE podría intentar ayudar a organizar la paz, pero en realidad no tiene ningún poder militar, financiero o político. No puede forzar a Rusia a negociar porque no es un agente relevante para Putin. De hecho, en este conflicto solo hay tres potencias relevantes: Rusia, China y EE.UU.

Además, la Unión Europea está tan fragmentada por los intereses de cada país miembro que iniciativas como la creación de un ejército europeo son poco realistas. Pongamos como ejemplo la situación en la que nos encontramos en estos momentos, en la que dos países europeos están en guerra, ¿qué posición debería tomar la UE? Si ayudas a un país europeo, también tienes que ayudar al otro…

 

En este conflicto solo hay tres agentes relevantes: Rusia, China y Estados Unidos

 

¿Cómo amenaza el conflicto a la democracia europea?

De ninguna manera. Ahora mismo, la invasión de Ucrania se dirime en términos bélicos: cuánta gente va a morir. La amenaza a la democracia no es relevante.

En cualquier caso, existen diferencias culturales y políticas entre el Este y el Oeste de Europa. La UE quiere hacernos creer que todos formamos parte de una gran familia, pero esto simplemente no es cierto. La Unión Europea no acepta ni aprueba que países como Hungría o Polonia tengamos a líderes poderosos, pero han sido elegidos democráticamente. Que la Unión Europea decida que las democracias de Europa occidental son más válidas que las de la Europa del Este es pura arrogancia. Hasta que no haya pruebas que demuestren que la democracia ha desaparecido, Europa debería darse por satisfecha de que haya menos autócratas en el poder en el mundo.

Gav Duncan es un periodista de origen británico que ha desarrollado buena parte de su carrera profesional en Hungría. De hecho, tiene las dos nacionalidades. Su visión sobre el conflicto es muy interesante porque aporta una perspectiva muy diferente al enfoque de los medios de Europa occidental. Para él, la UE no es un agente relevante en un conflicto que considera inocuo para la permanencia de las democracias europeas. De todas. Ya que para Duncan no hay un solo tipo de democracia aceptable como preconiza la UE sino que cada país tiene su particular adaptación del modelo democrático. En especial los países del este.

Torres y Carrera