Entre todo el batiburrillo de sonidos de las últimas jornadas, llamo la atención sobre la denuncia de que se debería haber actuado antes, haber tomado medidas más severas… en definitiva, no ir a rebufo del coronavirus. Para que quede claro: disiento de esta corriente de opinión. Personalmente soy de los que creo que desde hace una semana lo que toca es estar unidos y seguir las directrices del Gobierno y cuándo esto pase que se desate el sindiós político según el parecer de cada cual.
Dicho esto, sí considero necesario establecer una mirada más allá de la actual alarma sanitaria para ir determinando cómo será el escenario económico que nos encontraremos a la salida de la crisis. Una proyección que se alimenta de los vientos que actualmente estamos sembrando. De qué manera el discurso de políticos, empresarios, medios, sindicatos, iglesia, marca la hoja de ruta de la recuperación. Las medidas económicas son el único paquete de la Situación de Alarma que todavía no ha sido anunciado. Se presupone que por su complejidad y por la disparidad de criterios en el seno del Ejecutivo. Por lo que sea, una pieza clave de esta crisis todavía se mueve entre sombras mientras que la población encerrada (o en tránsito abundante a sus trabajos, triste paradoja) teme tanto o más que al virus a su incierto mañana laboral productivo.
Atentos a esta situación en TYC activamos nuestro observatorio Prospective Extreme para ir perfilando, a todo aquel al que le interese, como percibimos lo que vendrá. Una evolución necesaria de la voluntad #saldremosdeesta a la razón #comosaldremosdeesta.
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