Por capítulos
Por segunda vez en esta crisis creo que se ha desaprovechado una oportunidad única de tratar a la sociedad como lo que somos, ciudadanos conscientes que, más que nunca, necesitamos certezas. La comparecencia del presidente del Gobierno para anunciar que lo peor está por llegar, debería de haberse acompañado del anuncio de la medida que todos estábamos esperando y de la que nos enteramos esa misma mañana por los medios de comunicación (15 días más de confinamiento). Del mismo modo, el anuncio del estado de alarma tendría que ir de la mano de la comunicación de las medidas adoptadas. Es como si hubiesen decidido contarnos la realidad por capítulos para que seamos capaces de digerirla.
Sé que no es el momento de hacer crítica pero sí de reflexionar sobre la importancia de la comunicación en tiempos de crisis. En momentos excepcionales como éste, la forma y el fondo de las acciones comunicativas cobra una gran importancia.
Parece evidente que en este caso se ha apostado por la estrategia de la transparencia pero me atrevería a decir que en realidad lo que tratan de conseguir es una sensación de transparencia con múltiples comparecencias informativas y numerosos portavoces, en mi opinión excesivos, que no entran a la letra pequeña de las medidas anunciadas. No pongo en duda que sé esté haciendo todo lo posible, sino que tal y cómo se está contando, se está produciendo saturación y la saturación lleva a la desinformación.
Además me preocupa que bajo el estado de alarma se estén desarrollando prácticas comunicativas poco democráticas como las comparencencias con preguntas filtradas por el propio gobierno que todos hemos aceptado, por estar en una situación excepcional, pero que nos llevan al control del relato de lo que se está transmitiendo a la sociedad lo que choca frontalmente con la supuesta transparencia.
El mando único, de libro en la gestión de una crisis, debería trasladarse también al manejo comunicativo de la crisis y además de ordenar y reducir las comparecencias y portavoces, las intervenciones deberían de hacerse no sólo para relatar el punto en el que estamos sino para poner sobre la mesa cómo lo vamos a abordar y responder a las preguntas que en este momento se están haciendo los ciudadanos.
En un momento como éste, tan importante es la gestión en sí misma como el manejo de la percepción de una sociedad asustada y aislada que, más que nunca, necesita información veraz.
Emma Cid,
Vicepresidenta de Torres y Carrera
@emmacidp