¿Cómo era eso del agua?

Un año más volvemos a analizar la situación hídrica mundial a través del informe “Cómo era eso del agua”.

El trabajo subraya la importancia crucial del agua para la vida y el desarrollo sostenible y revela datos alarmantes sobre la distribución desigual de los recursos hídricos, el incremento en la demanda de agua en un marco de carestía y los efectos devastadores del cambio climático en la disponibilidad de agua potable.

Las claves

  • La desigualdad en el reparto de recursos hídricos es muy preocupante, solo diez países albergan más de la mitad de las reservas de agua dulce del mundo, dejando a regiones como Oriente Medio y el Norte de África en situación de extrema escasez.
  • 2000 millones de personas carecen de acceso a agua potable, y se prevé que este problema empeore, lo que afecta gravemente el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 de la Agenda 2030.
  • Debido al cambio climático, en 2050 las sequías afectarán a más de tres cuartas partes de la población mundial, y el estrés hídrico condicionará la vida del 40% de las personas.
  • Tres cuartas partes del territorio español están en riesgo de desertificación, con Andalucía y Cataluña como las zonas más degradadas.

Innovación para la crisis del agua

El informe se publica en un momento en que la gestión del agua es un tema de creciente preocupación mundial. La reciente noticia del plan de Bill Gates para desarrollar alimentos a base de CO2, agua y microbios, y la demostración de la eficacia de la reducción proporcional del consumo de agua en la agricultura, subrayan la necesidad de innovaciones tecnológicas y políticas efectivas para abordar la crisis hídrica

En el ámbito estatal, la entrada de la primera ola de calor que afecta a buena parte del país comparte actualidad con las sanciones impuestas por Cataluña a la industria por incumplir las restricciones antisequía.

Urgente participación ciudadana

Destacamos también la participación ciudadana en la gestión del agua. La preocupación creciente por la sequía ha incrementado el uso responsable del agua, y los gobiernos apelan a la conciencia ciudadana y una mejor gobernanza para enfrentar la crisis hídrica.

El análisis concluye con una llamada a la acción inmediata para evitar un futuro donde el agua sea un recurso aún más escaso y disputado. A pesar de los esfuerzos y ejemplos de gestión exitosa como el de Singapur, la lentitud en los avances y las políticas insuficientes ponen en riesgo la sostenibilidad hídrica mundial.

Torres y Carrera