Borrachos como cubas ¿Y qué? Atronaba OBUS en aquellos 80 en los que ya fantaseaba con ser periodista. Cuatro décadas más tarde sonrío invariablemente recordando a aquel adolescente grande, algo atolondrado y más soñador. Me pregunto que pensaría si tuviera oportunidad de verse convertido en mí, su yo adulto en la frontera del establishment. Me gustaría creer que sonreiría y me dedicaría con la mano unos buenos cuernos heavys. ¿Quién sabe? La vida es un juego de espejos que reflejan cómo te ves, cómo te ven… Imágenes que superpuestas configuran un consenso sobre lo que eres. Al menos en grado de tentativa.
Hoy tengo una buena noticia para aquel chaval de 14 años, la empresa que fundarás junto a tu mujer en 2003 alcanzará el puesto 15 en un ranking de las 100 mejores compañías de comunicación en un trabajo elaborado sobre la opinión de directores generales, directores de comunicación, de marketing y de ventas de toda España. La publicará El Publicista en 2022. Vas muy bien chaval, así que no abuses más de lo razonable y avanza, recuerda: siempre al norte como el mítico Hatteras, avanza. La vida son hostias y caricias en una proporción, en el mejor de los casos, de 2 a 1. Recomponte de los golpes y disfruta, como si fuera la última, de la más sutil de las caricias.
Me gustaría creer que el chaval asiente sin dejar de enseñarme los cuernos, me guiña un ojo y que con toda esa parafernalia gestual me traslada, a su vez, un mensaje entre líneas: no te duermas en los laureles. Le tranquilizo, sé a que se refiere: vamos bien, vamos muy bien, pero el objetivo es ir mejor. Por supuesto, capitán Hatteras: al norte, siempre al norte. Avanzamos.
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